¡Cuanto tiempo sin chistes!
Vuelvo a pensar que soy bipolar, divertiéndome me siento muy feliz, en cambio trabajando o buscando trabajo me siento muy triste, no se porque será. Aunque me divierta jugando a las cartas o a cualquier tontería, cualquiera cosa que no sea trabajar me gusta mucho.
Estoy pensando, pero no se el que. ¿Te puedes creer que no se lo que estoy pensando? - Eso es que estás empanado. - Ui que mal me sentó la empanadilla que me tomé esta mañana, eso se ha convertido en comida rápida que sienta muy mal, y es mejor aún, es comida rápida que no necesita ser calentada. ¡Es el futuro!
Apúntate al ciclo de secretariado, es el que más salidas tiene. - Ya, pero todas tienen novio o son muy feas.
Me gustaría mucho irme de fiesta a una isla desierta. - ¡Pero tío! Si está desierta ¿que fiesta va a haber? - Yo es que me lo paso muy bien en soledad. - (grillos) Ah, vale...(ventolera...).
¿Como te llamas? - María Luisa. - No me digas. ¡Igual que mi primo segundo! - ¿Pero es tu primo travestí acaso? - No, pero era tan viciado que se cambio el nombre a Mario Luigy.
Chaval, ¿tu te pinchas? - Si, siempre que cambio el cactus de sitio.
El otro día le pregunté a un estupido niño feliz que era una hipoteca y me dijo que era una escuela de HIPOpotamos karaTECAS!
Se abre el telón, salen varios mandos grandes, ¿como se llama el videojuego? - ¡Megamandos!
Soy un intelectual, no miro la tele actual.
¿Has ido a Costa Risca? - Si, las Costa Rica están muy buenas. - No te estoy hablando de galletas. - Ah, ya, si, las costarricenses están muy buenas.
Atácame aquí
Hace 1 semana
No hay comentarios:
Publicar un comentario